La incontinencia urinaria es una incapacidad para contener la micción, esta afección no es en sí una enfermedad, y pueden sufrirla personas de diferentes edades. En su mayoría afecta a los ancianos, además de los niños muy pequeños que aún se acostumbran al cambio de los pañales y a la bacinica. En ocasiones también puede presentarse durante el embarazo y la menopausia.
La incapacidad de retener la acción de orinar se debe a una cantidad de factores, en algunos casos se trata de fallos a nivel nervioso, sobre todo después de alguna enfermedad que afecta este sistema, o si ha ocurrido algún daño de los nervios de la zona. La incontinencia también puede ser causada por la pérdida de fuerza de los músculos pélvicos, que son los que actúan para retener y expulsar la orina al accionarlos conscientemente. A veces la incontinencia resulta de un desgarro o daño en los esfínteres internos y externos, después de alguna lesión o daño nervioso.
Los pacientes que sufren de incontinencia presentan un único síntoma, que se trata de la expulsión de orina inconsciente, a veces en pequeñas cantidades y otras veces en cantidades abundantes. Como mencionamos anteriormente, esto sucede por la imposibilidad de enviar y recibir los impulsos nerviosos, así como por la debilidad de los músculos esfínteres. Las personas afectadas suelen expulsar la orina cuando hacen algún esfuerzo ligero o grande; los momentos más comunes es cuando ríen, tosen, estornudan o levantan peso. La expulsión de orina también puede suceder durante las relaciones sexuales, y tiende a ser muy incómoda para el paciente.
Prevención y alivio de síntomas
A pesar de que la incontinencia no se considera una enfermedad, hay formas de prevenirla o de controlar los síntomas molestos. Cabe destacar que en el caso de los adultos mayores o de las personas con daños neurológicos severos, no será tan sencillo revertir o evitar la pérdida de orina inconsciente. Para las demás personas existen formas de entrenar y fortalecer los músculos pélvicos y los esfínteres, sobre todo con ejercicios especiales, y en el caso de las mujeres con el uso de pesas vaginales. A continuación, otras recomendaciones generales:
- Perder peso.
- Evitar consumir líquidos cuatro horas antes de dormir.
- Ingerir suficiente fibra.
- Evitar el consumo de cafeína y medicamentos diuréticos.
- No forzar los músculos pélvicos al orinar de forma normal.
- No tomar demasiada agua antes de hacer ejercicio.
- Evitar el consumo de comidas muy picantes.
En el caso de los niños, debe tenerse paciencia, sobre todo porque están comenzando a acostumbrarse al uso de la bacinica y más adelante del inodoro; es conveniente que los padres consulten a su pediatra para hallar formas de lograr la eliminación de los pañales. En cuanto a las personas mayores, se recomienda el uso de pañales para adultos, así como de centros de cama, donde el anciano pueda sentirse cómodo y limpio.
Las mujeres embarazadas que sufren de incontinencia urinaria podrán realizar ejercicios de Kegel, que consisten en una serie de ejercicios de contracción y relajación de los esfínteres y músculos pélvicos; esto no sólo beneficiará al momento del nacimiento del bebé, sino que evitará la pérdida de orina.
